Luego de la primer horneada tenemos lo que se conoce como bizcocho cerámico.
La pieza ya deja de ser arcilla, ya estamos hablando de cerámica. Por ejemplo al golpearla con una esteca emitirá ese sonido tan característico, como de campana.
La barbotina en su composición incluye materiales en común con los esmaltes para cerámica. Entonces al ser horneados estos elementos en común se funden y se unen (como en una soldadura).
A la hora de elegir el esmalte para nuestras piezas tener en cuenta si son con finalidad utilitaria. Dado que algunos esmaltes son tóxicos (pudiendo contener plomo). Si la pieza es decorativa y no contendrá alimentos no hay problema.
También existen riesgos al manipular los esmaltes debido al que el polvo contiene sílice y puede ingresar al organismo por las vías respiratorias. En este link hay información sobre los peligros del sílice.
Infórmese sobre medidas de seguridad.
Las medidas de seguridad varían dependiendo el caso (materiales, lugar de trabajo, equipos, etc). Aquí agrego algunos links:
Mezclar partes iguales de esmalte y agua revolviendo bien.
Antes de esmaltar la pieza de cerámica cocida limpiarla bien con una esponja con agua.
Tomamos la pieza de cerámica con guantes de latex, la grasa en nuestras manos podría complicar que suelde el esmalte.
Frotar suavemente con una esponja con agua. Limpiar toda la pieza de polvo y grasitud.
Dejar secar la pieza en un lugar propicio, libre de polvo, unos días.
Para esmaltar con pincel utilizamos un pincel a su elección puede ser redondo, liner, plano, etc.
El esmalte tiende a decantar en el frasco, por lo que debemos mesclarlo durante el trabajo.
Podemos esmaltar aplicando capas en diferentes direcciones, pinceladas verticales y luego horizontales.
Es importante saber que al esmaltar las pinceladas deben ser suaves casi sin tocar, sin levantar la capa de esmalte anterior.
También Podemos esmaltar por "goteo", esto es depositando gotas gruesas con el pincel, superponer levemente cada gota sobre la anterior.
Es importante saber que al esmaltar las pinceladas deben ser suaves casi sin tocar, sin levantar la capa de esmalte anterior.
También Podemos esmaltar por "goteo", esto es depositando gotas gruesas con el pincel, superponer levemente cada gota sobre la anterior.
La capa de esmaltado resultante debe ser de mínimo 2 milímetros, comprobar cortando suavemente el esmalte con esteca.
Esmaltar con cuidado y suavidad, podemos quitar espesor a las capas sin notarlo hasta luego de la horneada.
Para esmaltar el interior de cuencos o piezas cóncavas llenar el cuenco con esmalte. Moviéndolo en su interior, cubriendo toda la superficie En el caso de estas macetas yo tuve que tapar los orificios con arcilla.
Una forma muy efectiva de esmaltar piezas de cerámica es con pulverizador. La técnica es similar a la usada para laquear muebles.
Colaremos el esmalte con una media de nylon. Aplicar en lugar ventilado y usar protección respiratoria,con uno o dos filtros para partículas de sólidos.
La regulación de la pistola de pintar varía. Puede ser muy frustrarte cuando el esmalte no fluye, se chorrea, la pistola se tapa, etc.
En mi experiencia descubrí que aflojando el regulador de tensión el esmalte fluye mejor (pieza 13 en este Pdf) http://www.mota.com.es/p700.pdf
La técnica es la misma que con la pistola de pintar solo que el aire comprimido se acumula en el tanque de plástico de el pulverizador y no en un compresor de aire. Aplicar en lugar ventilado y usar protección respiratoria,con uno o dos filtros para partículas de sólidos.
Los trabajos con pulverizador nos aseguran resultados mas "prolijos" superficies lisas, uniformes, perfectas. Aunque desde el punto de vista estético el pincel es siempre útil para expresión y textura.
Cuando terminamos de esmaltar (siempre manipulando las piezas con guantes de latex) el color será diferente al resultante luego de la quema u Horneada. Los componentes vítreos del esmalte aun no han fundido. Debemos tratar muy cuidadosamente las piezas ya que el esmalte está suelto (no soldó con la cerámica).
Algo muy importante es retirar el esmalte de el pie de la pieza, conocido como "junquillo". Al hornear cerámica esmaltada una pieza pude pegarse al horno por su base o junquillo. Limpiar bien con una esteca y esponja mojada.
Si te fijas en cualquier taza, plato, maceta, etc esa parte nunca está esmaltada.
Envolvemos la pieza en una bolsa de nylon para transportarla por ejemplo, como es mi caso, para llevarlas a hornear a un taller.
El resultado, la maceta de boca triangular de la foto fue esmaltada a pincel. Aplicando una capa con pinceladas rojas y la otra con esmalte blanco.
Esta pieza volvió del horno con noticias. El esmalte no adhirió en algunas partes.
Esto puede ser debido a que el bizcocho no fue bien limpiado, también a la grasitud en las manos del operario, la calidad del esmalte u otra cosa.
Esto se puede arreglar limpiando la pieza y volviendo a esmaltar, yo usé verde oscuro así queda con una estética bien marcada y no parece un error o un arreglo. En la foto, a la derecha se ve como fue corregida.
Este macetero decorativo es de 45 centímetros de alto, es mi favorito. Fue esmaltado a soplete, la primera capa de amarillo, la segunda de naranja y una tercer capa transparente.
Por ultimo aplique un poco de cera a los junquillos, ya que esta parte no va esmaltada. Tal ves sea mucho pero ya que son macetas y estarán expuestas al agua decidí encerarlas. Para esto utilice una pátina oleosa comprada, de una librería artística.
Espectacular! Espero que les resulte útil. El esmaltado de piezas de cerámica es un trabajo muy gratificante, nos permite experimentar combinando técnicas y materiales para obtener diferentes resultados.
